La revolución de la robótica biónica en el sector sanitario

2 de enero de 2024 0

La aplicación de la robótica es cada vez más común para las empresas que buscan una mayor optimización de sus tareas diarias, automatizando procesos mecánicos y cansados. Estas máquinas llevan muchos años presentes en diversas industrias del mercado, facilitando la vida de muchos humanos en el sector laboral y también a nivel personal. Durante este proceso, nace una necesidad de colaboración humano – robot, que aplicada en el sector sanitario se le conoce como robótica biónica.

La biónica es una rama de la robótica encargada del estudio del funcionamiento del sistema nervioso de los seres vivos, con el objetivo de producir mecanismos tecnológicos para aplicarlos a sistemas biológicos. Este avance ha supuesto un cambio en la mejora de vida de personas con discapacidades físicas, ayudándoles a llevar una vida con normalidad.

En este proceso, entran en acción varias áreas de investigación que se combinan para desarrollar las prótesis biónicas, incluyendo ramas científicas como la anatomía, física, y biología, y otras tecnológicas como las matemáticas, informática y electrónica. La colaboración de todas estas áreas de trabajo es imprescindible para calcular a la perfección la fuerza, los movimientos, y resistencia, entre otros aspectos.

Prótesis inteligentes de la robótica biónica

La aplicación de prótesis tradicionales en el cuerpo humano se lleva aplicando en el ámbito de la medicina miles de siglos, pero seguía existiendo una necesidad de asemejar las funciones de estas prótesis a las extremidades que intenta reemplazar.

Las prótesis biónicas cubren las necesidades de las personas con discapacidades físicas, e imitan las funciones de las extremidades biológicas del cuerpo humano.

La robótica biónica aplicada en seres humanos, se implanta para la sustitución de las extremidades del cuerpo, dividido en cinco modelos principales de prótesis biónicas.

  • Prótesis biónica de pierna

En el caso de las prótesis de pierna, cuentan con motores que ayudan a controlar y realizar todo tipo de movimientos, como caminar, correr, sentarse, y cualquier acción cuotidiana. Gracias a sus mecanismos automatizados, las prótesis detectan la posición en la que se encuentra la persona y se adapta según las necesidades del momento.

Esta innovadora prótesis incorpora motores, articulaciones, sensores y procesadores computacionales que capturan e interpretan los impulsos nerviosos del cerebro. Luego, estos impulsos son traducidos en movimientos precisos, brindando al usuario la capacidad de realizar las actividades de su vida cotidiana.

  • Prótesis biónica de mano y brazo

El mecanismo debe ser ligero y generar estabilidad, para lograr una implementación eficaz en el paciente. Este tipo de prótesis también existe por separado, pudiéndose incluir solo la mano si fuera necesario.

Es necesaria una precisión impecable para lograr que los resultados se asemejen lo máximo a una mano real, pudiendo agarrar objetos, transportarlos y soltarlos allí donde quieran. En el caso de esta extremidad, se caracteriza por ser la que aporta un mayor valor estético a la persona

  • Prótesis biónica de rodilla

Otro de los grandes avances en robótica biónica es la creación de una rodilla artificial, controlada por un microprocesador que funciona aprendiendo los pasos del usuario.

En este caso, el mecanismo estudia los movimientos de la persona y transmite los datos obtenidos a la prótesis para ofrecerle libertad de movimientos y una mayor resistencia.

  • Prótesis biónica de tobillo-pie

La distinción clave entre una prótesis biónica y una tradicional se encuentra en la inclusión de un microprocesador en el mecanismo, un componente que mejora la funcionalidad y la adaptabilidad de la prótesis para satisfacer las necesidades específicas del paciente.

Estas prótesis destacan por introducir un enfoque innovador al permitir que el pie protésico aprenda de la persona que lo utiliza, generando así una simbiosis única donde la prótesis se adapta a las preferencias de movimiento del paciente, y no al revés.

La revolución de la robótica biónica en el sector sanitario

Proceder al implante de estas prótesis biónicas requiere que el paciente se someta a unas pruebas médicas previas, como son análisis de sangre, una radiografía y un electrocardiograma para comprobar si el paciente es compatible con los mecanismos.

A demás, es relevante destacar el elevado precio de estas prótesis, haciendo que sea inalcanzable para muchos pacientes y deban optar por otras soluciones menos óptimas. Aunque cada vez es más accesible para muchos, es un campo que se sigue investigando para poder continuar avanzando y evolucionando biológicamente.

Redacción
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